Carta del Socio Director

Dada la falta de eficacia de los procedimientos legales en distintas materias que ofrece el derecho interno, la solución moderna tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo, lo es la de acudir a los sistemas de solución de diferendos internacionales, así como a mecanismos de tutela institucional derivados de tratados específicos en ciertas materias.

Tanto el buen logro de los negocios comerciales, las operaciones de crédito de gran alcance, de la propiedad intelectual y la seguridad de las inversiones extranjeras, salubridad y seguridad epidemiológicas, doble imposición fiscal internacional, inmunidades diplomáticas y de personas internacionalmente protegidas, lealtad comercial, regulación de energías renovables y acciones encaminadas al resguardo legal de la ecología e incluso los derechos fundamentales en sus distintas áreas; tienden a encontrar su solución más eficaz en las instancias internacionales, ya sean permanentes o arbitrales, que terminan por reconducir las deficiencias de los derechos nacionales y restañar de manera definitiva los daños a las personas y a las empresas.

La vocación de esta Firma es la priorización del derecho internacional como instrumento para el cumplimiento de los propósitos de los individuos en todas sus dimensiones. El Despacho ha desarrollado la experiencia necesaria para cubrir todas las instancias jurisdiccionales o arbitrales que fueren necesarias para cualquier tipo de controversia o para implementar cualquier forma de reparación que resultare necesaria. En este sentido, la capacidad de reacción a todo tipo de asunto sin excepción que requiera el uso del derecho internacional, incluso con incidencias en el derecho nacional del Estado, están previstas en el espectro de servicios disponibles.

Nuestra experiencia profesional se ha desarrollado también en el ejercicio de los procedimientos de control constitucional en México, particularmente el juicio de amparo, las acciones de inconstitucionalidad y las controversias constitucionales. Ello en el contexto creciente a nivel mundial de que tales mecanismos se alimentan de los desarrollos del derecho internacional en las distintas materias. De esta suerte, la fiscalidad tributaria, los derechos punitivos, las contrataciones privadas, los estándares laborales y las regularidades administrativas, acompañan a sus propios desarrollos domésticos, la impronta de la supranacionalidad jurídica.

Como grupo profesional, estamos en posibilidad de actuar en todos los rubros del arbitraje, en sus distintas formas legales de instauración internacional. Es decir, ya sea por el uso de los arbitrajes comerciales previstos por los tratados bilaterales o multilaterales de los que México es parte; los arbitrajes que requieren el reconocimiento competencial para cada caso, o las mediaciones posibles que se llegan a pactar en la especificidad de ciertos asuntos. También está dentro del umbral de acción de este Despacho, la representación ante las comisiones o cortes en materia de derechos fundamentales en las Américas, en otros continentes o en los foros universales en materia de derechos humanos. También tenemos la experiencia para acudir a los medios conciliatorios en el seno de distintas agencias internacionales, lo que incluye los foros vinculados con los contenciosos territoriales y con el derecho del mar. En eventos recientes este cuerpo legal ha tenido sus primeros trabajos con asuntos de representaciones estatales ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya.

Cualquiera que sea la opinión que se tenga sobre este punto, lo cierto es que en la actual altura de los tiempos, todas las controversias reclaman el derecho internacional como el instrumento jurídico de mejoramiento de las relaciones jurídicas entre personas, entre empresas y entre Estados. Tampoco importan las ciencias o las artes que se profesen, hoy todo está imbricado con el derecho internacional general.

 

Dr. Juan de Dios Gutiérrez Baylón.